SITUACIÓN LABORAL DE LAS MUJERES Y LOS NIÑOS
La revolución industrial produjo cambios importantes en la vida de millones de personas. Muchas personas comenzaron a trabajar en fábricas, estas incluían tanto hombres como mujeres y como niños.
La mujer, antes de que empezara la revolución industrial, era considerada políticamente incapaz de realizar trabajos como los de los hombres. Ésta únicamente se encargaba del cuidado de los hijos, de tareas domésticas, o se encontraban dentro de la industria textil.
Más tarde, a partir del descubrimiento de la máquina de vapor en 1789, comienzo de la revolución industrial, se incorpora una innovación que requiere de obreros para su funcionamiento; es así que la mujer vuelve a convertirse en un instrumento útil para participar en la ida laboral. Sin embargo, las mujeres seguían siendo inferiores a los hombres, ya que podían trabajar en las minas, pero cobrando salarios mucho más bajos y sometiéndose a condiciones de trabajo inhumanas, como por ejemplo trabajar 12-14 horas cada día.
Por otro lado los niños, también fueron sometidos al trabajo de la misma manera que la mujer. Estos empezaron a trabajar en las primeras décadas de la revolución industrial, era común que fuesen hijos de campesinos y artesanos.
Al no haber leyes que protegieran a los niños, los empresarios de grandes fábricas y minas necesitaban una mano de obra ágil que fuera lo suficientemente joven, inculta para que no se quejase de sus salarios y un trato injusto de las personas que estaban sobre estos, como sus jefes. Los trabajos que realizaban por lo general eran peligrosos y tenían 12-14 horas de jornada laboral.
Poco a poco gracias a los sindicatos cada vez se fue mejorando la situación laboral de todo tipo de personas. Llegando a tener la jornada laboral unas 8 horas por día.
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